Con profundo sentimiento
y pasión desenfrenada,
fui camino hacia tu encuentro
para que tú me aceptaras.
Fue de pronto que te quise
sin saber bien los motivos
y vengo ahora a decirte
... quiero ser más que tu amigo.
Al verte quedé atrapado
con tu sonrisa de fresa
y esa mirada preciosa
que te transformó en mi presa.
No te niegues a mis ruegos,
por favor tenlos en cuenta
... ya que seguiré insistiendo
hasta que al fin te convenza.
Quiero que tu ser me quiera
y se desviva por mi alma,
y cuando a tus ojos mire
vea crecer mi esperanza.
Que te sientas conquistada
y el corazón te palpite,
y que el brillo de tus ojos
nunca nadie me lo quite.
Y finalmente si crees
que lo que digo es sincero,
ábreme tu corazón
pues yo por tu amor me muero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario