Riegan nuestro jardín. Huele a violetas
aún. En el renovado laurel, el gorrión inicia
la Marsellesa.
¡Oh, qué delicia,
amigo, ser poetas
y esperar, como a un dios, a abril florido!
¡Trueque de almas y de cielos!
En los huevos del nido
del corazón, a la serena luz templada,
sentimos un moverse de polluelos,
entre un olor a lirio apetecido
y a rosa deseada.
¡Corazón perenal, laurel sin nombre, blando
sol del alma:
Viva la hora venidera!
Bajo el arco que, afuera,
nos pone el agua azul de primavera,
la nidada, por dentro, está piando.
Juan Ramón Jiménez Mantecón (Moguer, 23 de diciembre de 1881-San Juan de Puerto Rico, 29 de mayo de 1958) fue un poeta español. Ganó el Premio Nobel de Literatura en 1956 por el conjunto de su obra, entre la que destaca la obra lírica en prosa Platero y yo...Para saber más pulse aquí.
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