Cuando tiemble de frío la almohada
y tus sueños se hielen del impacto,
cuando sufran tus ojos el contacto,
le daré más calor a tu mirada .
Calmaré todo el peso que te estruja
y ahoga tus deseos terrenales.
¿Hum?…, besaré tus labios otoñales ,
u borraré el dolor que te dibuja .
¡Ah!, ¿no sabes acaso que hay pasiones
para desabrigadas mariposas,
para llenar de vida mustias rosas
y para entumecidas ilusiones?
Cuando el frío te llegue en demasía,
te abrigaré con toda el alma mía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario