para hacer de cada palabra un canto a la vida.
Dame tu frescura para sentirme plena
y reírme de las tristezas.
Dame el día a día de tu presencia tan fuerte
para aspirar tus aromas y morir en vos
y renacer en tus brazos y morir en la tibieza de tu cuerpo,
despertar entre tus piernas,
vos en mi y yo enteramente para vos.
Dame el éxtasis al que me llevas
con la plenitud de tu sexo
el roce de tu labios en los míos,
tus movimientos suaves,
mi suspiro entrecortado y tu entera pasión.
Dame el remanso de tu mirada
que yo te ofrezco el silencio profundo
que fluye en el aire cuando me entrego a vos.
Dame la serenidad de tu abrazo,
la luz que emana de tu mirada,
tu mano entrelazada a la mía
y el calor que brota de esta unión.
Dame la vida en cada encuentro,
y la dulce espera de lo sublime
y el éxtasis de sentirme tuya
en cada espacio de mi vida.
Es el regalo de mi alma a la integridad de tu amor.
Y esa integridad que te hace tan hombre
tan único y tan deseado
yo la bebo por tus poros.
Te bebo con Amor porque;
Amor es lo que emana tu presencia,
Amor es lo que brota de tu esencia,
agua pura y cristalina que sabe a tu piel.
Beberte mi amor,
es beber un manantial de vida.
Dame amor,
para beber la vida por tus poros.
Mónica Leffler
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