Una roja bugambillia, sobre la blanca pared
besa la rosa al clavel, bajo el cielo de Sevilla
desde las dos orillas, bailando por solea
en la ardiente madruga,
cuando la esperanza brilla.
Desde naranjos blancos de azahares
arrastra la alpargata el costalero
y en un silencio espeso de ansiedades
camina a paso lento por la calle
El Gran Poder, Señor de San Lorenzo
Siempre sueño con Sevilla
le tiro un beso en el aire
alli nací y moriré
con eso tengo bastante.
Poco le pido a la vida
porque ya mucho me dio
seguiré llevando a Sevilla,
dentro de mi corazón
Cuando la luna la mira
la Giralda se enamora
mientras la guitarra llora
en la Plaza Doña Elvira.
En las orillas suspira
el Altozano y Santa Ana
cuando regresa a Triana
un cachorro que agoniza
Y en los viejos callejones empedraos
juran quererse los enamoraos
y en las tabernas se habla de la vida
saboreando lentamente el vino
porque las cosas buenas son distintas.
Siempre sueño con Sevilla
le tiro un beso en el aire
allí nací y moriré
con eso tengo bastante,
poco le pido a la vida
porque ya mucho me dio
seguiré llevando a Sevilla,
dentro de mi corazón
d/a
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