Me tientas con tu ardiente contoneo
la forma en que se te abre la ropa
me extasío, me excito y me mareo
del delirio que al mirarte me provocas.
Tus piernas están echas de sensualidad
tus muslos para hombres caprichosos
tu vientre refugio de mi felicidad
tus pechos manantiales prodigiosos.
A veces te contemplo en mi silencio
sin querer romper el dulce encanto
que me provoca mirarte y desearte
y sin tenerte se me escapa el llanto.
Te vuelves muy despacio a mirarme
salgo de mi asombro al ver la realidad
estas aquí conmigo y a mi te diriges
mi pecho se altera de felicidad.
Me abrazas, me besas, me tienes cautivo
te sientas en mis piernas y me pongo a temblar
salgo de este sueño que contigo vivo
cada vez que te miro y me pongo a soñar.
Ángel Reyes Burgos
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