Por qué seguir los pasos del destino?
llameantes piedras delante me arroja
colmando senderos de lava roja
ignorando la línea de mi sino.
Solitario surcaré mi camino
siguiendo la ruta yo mismo escoja
hasta encontrar algún brazo me acoja
en el final de un viaje cansino.
Atrás quedará mi banal memoria.
Serán los nobles y bellos momentos
quienes guíen las riendas de victoria
Construiré con el más fuerte cimiento
el mayor y ancho muro de la historia
y no volver, hasta mi último aliento.
¿Qué va a quedar de mí cuando me muera
sino esta llave ilesa de agonía,
estas pocas palabras con que el día,
dejó cenizas de su sombra fiera?
¿Qué va a quedar de mí cuando me hiera
esa daga final? Acaso mía
será la noche fúnebre y vacía
que vuelva a ser de pronto primavera.
No quedará el trabajo, ni la pena
de creer y de amar. El tiempo abierto,
semejante a los mares y al desierto,
ha de borrar de la confusa arena
todo lo que me salva o encadena.
Más si alguien vive yo estaré despierto.
Enviado por vazcas
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