Con la punzante helada de la noche
no hay perros que le ladren a la luna;
el grillo se quedó sin voz alguna,
quizá pago muy caro tal derroche.
El sol no es más que un mísero fantoche,
ni brilla ni reluce en su tribuna,
el hielo campa libre en la laguna
y el ocaso no ofrece el mejor broche .
De veras que es extraño lo que siento,
tal vez alguien dirá que es tontería
pero este mes me corta hasta el aliento.
Soles de invierno, poca es la ambrosía
y muy largas las horas, pues el viento
en enero, no es buena compañía.
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