Nada y Retorno fugaz, sonetos

 Nada

A tu abandono opongo la elevada
torre de mi divino pensamiento.
Subido a ella, el corazón sangriento
verá la mar, por él empurpurada.

Fabricaré en mi sombra la alborada,
mi lira guardaré del vano viento,
buscaré en mis entrañas mi sustento...
Mas ¡ay!, ¿y si esta paz no fuera nada?

Nada, sí, nada, nada...O que cayera
mi corazón al agua, y de este modo
fuese el mundo un castillo hueco y frío.

Que tú eres tú, la humana primavera,
la tierra, el aire, el agua, el fuego, todo,
y soy yo sólo el pensamiento mío.
Retorno fugaz

¿Cómo era, Dios mío, cómo era? 
Oh corazón falaz, mente indecisa 
¿Era como el pasaje de la brisa? 
¿Como la huida de la primavera? 

Tan leve, tan voluble, tan lijera 
cual estival villano. Sí Imprecisa 
como sonrisa que se pierde en risa. 
Vana en el aire, igual que una bandera. 

Bandera, sonreír, vilano, alada 
primavera de junio, brisa pura, 
Qué loco fue tu carnaval, qué triste 

Todo tu cambiar trocóse en nada 
memoria, ciega abeja de amargura
No sé cómo eras, yo qué sé qué fuiste...





















Juan Ramón Jiménez, En 1902 publicó Arias tristes e intervino en la fundación de la revista literaria Helios. También abandonó el Sanatorio del Rosario y se trasladó al domicilio particular del doctor Luis Simarro. Ya en 1904 publicó Jardines lejanos...Para saber más pulse aquí.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger... Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...