España
Dejad que siga y bogue la galera
bajo la tempestad, sobre las olas:
va con rumbo a una española,
en donde el porvenir calla y espera.
No se apague el rencor ni odio muera
ante el pendón que enarbola:
si un día la justicia estuvo sola,
lo sentirá la humanidad entera.
Y bogue entre las olas espumantes,
y bogue la galera que ya ha visto
cómo son las tormentas inconstantes.
Que la raza está en pie el brazo listo,
que va en el barco de Cervantes,
y arriba flota el pabellón de Cristo.
Las Ánforas de Epicuro
Amo tu delicioso alejandrino
como el de Hugo, espíritu de España;
éste vale una copa de champaña
como aquél vale vaso de buen vino.
Mas a uno y otro pájaro divino
la primitiva cárcel es extraña;
el barrote maltrata, el grillo daña,
que vuelo y libertad son su destino.
Así procuro que en la luz resalte
tu antiguo verso, cuyas alas doro
y hago brillar con mi moderno esmalte;
tiene la libertad con el decoro
y vuelve, como al puño el gerifalte,
trayendo del azul rimas de oro.
La niñez de Rubén Darío transcurrió en la ciudad de León, criado por sus tíos abuelos Félix y Bernarda, a quienes consideró en su infancia sus verdaderos padres (de hecho, durante sus primeros años firmaba sus trabajos escolares como Félix Rubén Ramírez). Apenas tuvo contacto con su madre, que residía en Honduras, y con su padre, a quien llamaba "tío Manuel"...Para saber más pulse aquí.
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