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Las mujeres y la cocaína...


Rebeca fue a primera hora de la mañana a la oficina constructora propiedad de su marido para hablar con él, no había dormido en su casa ni había llamado y se sentía preocupada.
Le atendió Alejandra, una secretaria sin estudios ni conocimientos para estar atendiendo un despacho que requería de conocimientos técnicos e interpretación de planos para asesorar a los clientes.

Es la primera vez que veía a Alejandra que miraba la pantalla de un ordenador con unos planos que a juzgar por la expresión de su rostro, pareciera se había perdido por el laberinto de su blusa estampada.
Buenos días, ¿está don Emilio? ¿De parte de quien por favor?, soy su mujer...
Alejandra titubeo y en su rostro quedaba patente un gesto de contrariedad, un momento por favor, se dirigió a uno de los despacho y sin llamar entró...
Dándole un beso en la boca después de cerrar la puerta del despacho, le dijo que estaba allí su mujer, don Emilio se puso blanco, hizo amago de dirigirse a la puerta trasera para salir y ella le dijo que no, que tenía que afrontar la situación y le dijera que era su amante...

Le dio una fuerte bofetada diciéndole, tu estás loca puta de mierda, no olvides que estás aquí sin hacer nada porque me sale más barato que ir cada noche a la güisquería para verte y pagar por tu salida... con lagrimas en los ojos se encaminó a la puerta trasera del despacho y se marchó del edificio.
Emilio salió del despacho para ver a su mujer a la que calmó con mentiras de haber estado trabajando toda la noche para terminar un presupuesto que tenía que entregar.

Salieron a tomar café y ella le preguntó al marido que quien era la nueva secretaria que le había atendido y que no volvió a ver, le contestó que solo estaba de prueba. Estando sentado en la terraza de la cafetería, Rebeca hizo señas al marido en dirección a la acera de enfrente... ¿no es esa tu secretaria?...si es ella.
¿Y por qué va a entrar en ese club de putas?...no tengo ni idea ni me interesa...la despediré.

Rebeca ya más tranquila se despidió del marido y se fue a su casa, en cuanto se marchó, el se dirigió a la güisquería y se fue directamente hacia donde ella alternaba con un cliente en la barra, la tomó del brazo y tiró fuertemente de Alejandra, ven aquí puta...el cliente intentó separarla de él y sin mediar palabra lo tumbó de un puñetazo...tu no te metas y lárgate de aquí si no quieres más. La bajó al sótano y con una señal a una de las mujeres tocándose la nariz, le acercaron una bandeja de plata con cocaína...le dio a esnifar antes a ella una buena raya y se sirvió el otra, a la segunda raya estaban abrazados y parecían la pareja mas enamorada de la tierra, cuando se terminó le dijo, tú tienes tu trabajo de secretaria conmigo y no quiero verte aquí más.

El vicio de los dos, estaba mermando la capacidad de la empresa y cada vez se encontraban con más problemas económicos y menos trabajo. Frecuentaban el antro donde le proporcionaban la cocaína y eso hacía que sintiera continuos celos por los antiguos clientes de ella que no dejaban de agasajarla y ella disfrutaba con ese juego haciéndole sentir cada vez mas deprimido...

Habían cogido un apartamento junto y el cada vez iba menos a su casa, a su mujer la tuvieron que ingresar quince días por trastornos nerviosos y las cosas se pusieron aún peor para él cuando su amante murió de una sobredosis, para empeorar su vida, hacienda lo embargó...

Emilio llegó un día a su casa como un gato escaldado y con lagrimas en los ojos le pidió perdón a la mujer que ya sabía todo el asunto por mediación de un empleado de la constructora...
Ella no quiso escucharlo y le pidió la separación diciéndole que no podía volver a vivir bajo el mismo techo que él, el daño que le había hecho era irreparable...él le dijo que si le pedía eso se suicidaría y Rebeca encogiéndose de hombros se metió en su cuarto.

Vivían en una casa de dos plantas y al escuchar un fuerte ruido desde su dormitorio, salió al pasillo de la planta superior y don Emilio colgaba del cuello de la lámpara central, se sentó en una silla mientras lo miraba patalear hasta quedar sin vida mientras el, con los ojos muy abiertos moría mientras miraba la frialdad de su mujer...

Esta historia es absolutamente cierta y conocí a los protagonistas...solo he cambiado los nombres... De mi novela Todas las mujeres son iguales, para seguir leyendo pulsa aquí.

24 centímetros...


Sancho y María, era un matrimonio joven que apenas llegaban a la treintena y muy apuestos, llevaban una vida sexual activa y cualquiera que los observara podían sin duda asegurar que se querían mucho, los gestos de cariño siempre estaba presente entre los dos y sobre todo esa forma de mirarse que tenían y que es tan importante entre las parejas, porque los ojos transmite mucho más que las palabras. Los ojos pueden transmitir ternura, amor, irritación, dolor y toda una serie de sentimientos cuando las palabras están vacías.

En una conversación entre los dos, María le dice...chato, se que te gusta mi cuerpo, pero mira que pechos más pequeños, daría cualquier cosa por que fueran más grandes porque se que a ti te gustan hermosos... pero sabes que por nada me metería en un quirófano para agrandarlos...

Él le resta importancia al asunto diciéndole que no se preocupe, que le gustan como están, pero al momento empieza a tener una erección pensando en la camarera de tan generosos pechos con la que se acuesta lunes y jueves desde hace seis meses...Ella insiste y se da la vuelta en la cama poniéndose boca arriba, ¿no ves?
a mi misma me encantaría poder acariciar mis pechos si fueran generosos y a veces hasta miro los de otras mujeres deseándolos...el la mira sorprendido y le pregunta...¿acaso te gustan las mujeres?...no he dicho eso, solo que a veces he pensado eso por ti y por mi...

A el se le ocurre una idea, ¿por que no pruebas con otra mujer a ver qué te parece la experiencia?, yo no tengo miedo que me dejes por que se que me amas y que te gusto. Ella se queda pensativa y tocándose los pechos dice, pues sería una excitante experiencia poder acariciar unos firmes y generosos, pero no conozco a nadie...no te preocupes, yo conozco a una mujer hace tiempo y podría hablar con ella a ver qué le parece... ¿Harías eso por mi chato?, que no voy a hacer yo por ti palomita...pero María le advierte que sus celos no le permiten aceptar que él esté con otra mujer y que solo sería una experiencia de ella con la otra, no te preocupes, yo te la traigo el sábado solo para ti...

Desde el momento en que entra el sábado por la noche en casa del matrimonio a cenar y María ve ese escultural cuerpo apenas cubierto por una minifalda negra y una escasa blusa blanca semitransparente, María se vuelve loca de impaciencia por hacer causa de esos pechos y los pezones que pugnan por atravesar la blusa ante las miradas de deseos del matrimonio...Loli, que así se llama el objeto de deseo de los dos le pregunta a María, ¿sabes porque estoy aquí?, si, se lo pedí yo a mi marido y aunque jamás hice nada parecido, quiero comprobar si solo es un capricho pasajero o es mi fijación por los senos grandes.
Pues ahora terminemos de cenar y después yo te sacaré de esa duda...

Al terminar de cenar, se llevaron las mujeres los platos a la cocina mientras Sancho preparaba unas copas, María le pregunta a Loli, ¿de qué conoces a mi marido?, ella le contesta que es camarera de un bar al lado de su trabajo y que se hicieron amantes hacia seis meses...María contuvo el dolor que estaba experimentando, pues jamás hubiera pensado que su marido le pusiera los cuernos, pero con la frialdad de una mujer, pensó inmediatamente en su venganza...en cuanto se tomaron la copa, María levanto a Loli y allí mismo le quitó la blusa y la falda y con la mano en su trasero la encaminó hacia el dormitorio mientras volvía la cabeza para decirle, tu hay quieto so cabrón...el se quedó con los ojos muy abiertos sin comprender.

Se había quedado dormido en el sofá y no se enteró de cuando Loli se marchaba de la casa, vio a su mujer salir desnuda hacia la ducha y le preguntó, ¿qué tal te ha ido chata?...ummm, delicioso. El fue a abrazarla y ella se excuso diciendo que estaba muy cansada y desde ese día,  no volvió a hacer el amor con su marido por que había acordado con su nueva amante verse los lunes y jueves a la misma hora que lo hacía Sancho.
El salir desnuda, formaba parte de su nueva estrategia de excitarlo para parar sus ardores sin dejar que la tocara...en la ducha sonrió y pensó, Sancho, no sabes la que te espera...

María se estaba cansando del asunto con Loli porque al fin y al cabo su acalorado refugio reclamaba ser ocupado y empezó a frecuentar los ambientes transexuales, pensó que podía sentirse más completa si llenaba ese deseo continuo de disfrutar con unos generosos pechos mientras se sentía buena samaritana cobijando en su interior a un sin ojos... porque para estar dentro no lo necesitan...

Conoció a Ester, una rubia de piernas interminables y unos pechos adorables que no eran producto de la silicona, pero sí de las hormonas  y por primera vez se sintió completa cuando tuvo el placer de sentirse entre sus pechos mientras algo enorme le hacia las delicias entre sus muslos...

Ya se sentía preparada para culminar su venganza y se encaminó a la casa de su marido, lo llevó frente a el para presentárselo... esta es mi nueva amante, espero que te guste, primero le quito la ajustada camiseta que sujetaba lo que apenas podía sujetarse por que pugnaban por salir, dos hermosas preciosidades con unos pezones impresionantes que desafiaban a la naturaleza...Sancho se quedó con la boca abierta y la cerró de golpe cuando su mujer levantaba la falda de Ester y bajándole las bragas dejó al descubierto 24 centímetros de algo que parecía no haber existido nunca y allí lo tenía delante...lo dejó desnudo presentando armas y mirando a su marido dijo, voy a por mi ropa y tocando su trofeo comentó, no dejes que ese guarro te toque...De mi novela, Todas las mujeres son iguales...para leer completa pulse aquí.

Un rayo de luz....


¿Cuántas veces se ha sentido tan desesperada una mujer en la desolación de un matrimonio mal avenido como consecuencia de la actuación de un marido falto de comprensión y respeto?...

Esta cuestión la puede contestar toda esa legión de mujeres que saben perfectamente de que estoy hablando… Y cuantas veces, han deseado que un rayo de luz, ilumine el camino que la saque de esa senda tenebrosa en la que se están moviendo y que llegan a tal nivel de oscuridad que desean todo termine...

Para ti que has pasado o estas pasando por esta situación escribo esto, si la has pasado para que nunca lo olvides, porque aunque las puertas de un pasado doloroso hay que cerrarlas, nunca hay que olvidar lo que te llevó a ese estado en el que te encontrabas. Y a ti que estas pasando por esta situación, para que busques con todas tus ganas ese rayo de luz que ilumine tu sendero.

Aunque esta novela por historias que estoy escribiendo se titula, Todas las mujeres son iguales, aquellas que habéis leído los anteriores capítulos, os habréis dado cuenta que el titulo no se ajusta a la realidad y era mi intención desde el principio, para precisamente destacar que no todas las mujeres son iguales, por que cada historia se soluciona de una forma diferente y cada mujer es un mundo...

Aunque mis historias se centran en mujeres, esta de un rayo de luz es aplicable tanto a ellas como a los hombres y confieso que en más de una ocasión, yo he necesitado la luz entera del universo para mí.
Estoy convencido, que precisamente las personas que más profundamente hemos estado en la oscuridad y hemos salido de ella, somos los más sensibles para comprender las emociones ajenas y mas empático a la hora de poner en los sentimientos ajenos toda nuestra comprensión. 

Por mucho que lo deseemos cuando estamos en la penumbra, ese rayo que necesitamos que nos alumbre, no se enciende solo, es algo que tenemos que buscar en nuestro interior con las esperanzas puestas en que lo veremos con los ojos del alma.

Seguramente, hoy esta entrada es pura retorica porque yo no doy soluciones, ni tampoco las tengo para aquellas que están sufriendo la deslealtad de esos hombres que tenían que llenaros de felicidad y amor, pero si se una cosa, yo a veces he descubierto ese rayo de luz, del más mínimo comentario que he leído o alguna reflexión bien intencionada de un buen ser humano que te muestra solo la punta del hilo de una bobina para que tu tires y desenmarañes todos los pensamientos positivos que hay detrás en el carrete...

Te deseo que jamás te sientas a oscuras...De mi novela Todas las mujeres son iguales que pueden leer completa pulsando aquí.

Ángel Reyes Burgos

Vestida de loba...

Soy una buena persona y tengo todo mi derecho a autoproclamarlo...solo tengo una cara que es la que muestro, aunque tantas veces he visto en mi marido esa transfiguración que se produce cuando se enfada y quiere convencerme a base de gritos de las razones por las que grita, siendo precisamente sus gritos los que lo descalifica ante mis ojos...

Desde que eramos novios, creí que mi docilidad seria mi mejor arma para luchar contra esas situaciones dolorosas que llevan a la pareja al desacuerdo continuo y a las lagrimas.
Yo no quería esa situación para nuestro matrimonio y ante cualquier conato de rivalidad tenia en mi boca un...si, creo que tienes razón y sin más explicación daba el tema por zanjado.

Esa actitud mía pude sostenerla durante un tiempo, pero llegó un momento en que sentí que perdía toda mi autoestima doblegándome continuamente a los pensamientos machista de mi marido haciéndome sentir anulada como mujer y como persona... ¿Que hacer para no morir emocionalmente en el intento?...solo me di una respuesta posible...vestirme de loba...

No iba a dejar de ser buena persona, pero si me cubriría la espalda con el alma del animal más noble y luchador, a esta amiga recurriría a partir de ahora para que que me diera fuerza en mi lucha ante la injusticia del trato machista de mi pareja. Solo tengo que convencerme que realmente la tengo cubriendo mi espalda y que será realidad en mi mente para en lugar de agachar la cabeza y acobardarme, erguirla bien alta y luchar con la bravura de un corazón libre...

Lo que escribo para ti querida amiga se que es pura metáfora, pero son en estas metáforas mías donde se encuentran las formulas y es en cada entrada de este libro, Todas las mujeres son iguales, donde encontraras la punta del ovillo donde podrás desgranar algunas soluciones para tus sinsabores.

Ángel Reyes Burgos

Tatuajes.-Historia 26.

Rosalia se hizo un pequeño tatuaje en el hombro que a su marido Salvador no le gustó, tuvieron una fuerte discusión y le dijo que eso de los tatuajes era cosa de putas y de niñatas...Mira, yo soy un hombre formal y serio, con un puesto de trabajo importante y no voy a permitir ser el hazmerreir de la gente por tu culpa...
Salvador tu divagas, sabes que siempre estoy en mi sitio y un tatuaje no va a cambiar mi manera de ser, me he tatuado tu nombre con una mariposa diciendo te amo, no creo que puedas tener duda a quien va dirigido y lo que piensen los demás a mi no me importa, siento que seas tan inseguro...

¡Yo inseguro¡ por pensar que mi mujer parece una cualquiera con tatuajes...a partir de ahora te pones vestidos que te tapen los hombros, no quiero volver a verlo...

Rosalia toma su bolso y se va a la calle, al cabo de tres horas se acerca a su marido y se quita la blusa, en la espalda tenia un tremendo y bello tatuaje y el se queda con la boca abierta...pero como has podido después de lo que te dije esta mañana...lo que me dijeras esta mañana a mi no me importa, sabes que te amo, pero no voy a permitir que coarte mi libertad y me digas que tengo que hacer o dejar de hacer con mi cuerpo, no pensaba hacerme más tatuajes, pero tu intransigencia me ha llevado a hacérmelo para dejarte clara mi libertad...

Salvador la toma con fuerza y la tumba sobre el piso, arranca la cuerda de la cortina que tenia al lado y la ata, una vez inmovilizada va a por un baño con agua, estropajo y jabón y empieza a restregárselo fuertemente sobre los tatuajes...le hace daño y llora de impotencia, la piel le empieza a sangrar y el sigue...no voy a parar hasta borrartelo, ella grita de dolor pero el impasible sigue con la tortura.

Cuando Rosalia pierde el conocimiento y el ve que la piel había desaparecido, la acuesta y le cura su maltrecha piel...

Cuando ella se recuperó no dijo nada, no quería hablar con el solo que la dejara tranquila, pero ella no quedaría tranquila hasta que el infame de Salvador pagara por lo que había echo...
A el le gustaba dormir la siesta y ella preparó unos somníferos machacados que echo sobre la leche caliente que se tomaba antes de irse a su cuarto, quizás se había pasado pensó, por que al verlo caminar parecía un sonámbulo. Espero cinco minutos y lo siguió hasta su cuarto donde roncaba profundamente dormido...era el momento y llamó por teléfono a su tatuador... 

En quince minutos su marido estaba siendo tatuado, una serpiente en la parte derecha de su rostro que le ocupaba desde la frente hasta la barbilla. 
En la parte izquierda arrancaba desde el cuello dos testículos donde nacía un grueso falo que apuntaba enmedio de su boca...la tatuadora se le quedo mirando y le dice, ¿no crees que te has pasado?, ella sin inmutarse se quita la camisa y le enseña su espalda sin piel...se lo merece, dice...

Ángel Reyes Burgos

Historia 16. La prostituta

Historia 16.- La prostituta.

Teresa llevaba una apacible vida matrimonial con su marido y sus dos hijos a los que adoraba, ella decía de su marido Rogelio, que era un pedazo de pan y una bendición del cielo ante sus amigos.
Tenían una economía saneada y vivían con comodidad, gracias a sus ingresos como director general de una multinacional con una gran sede en Sevilla dedicada a la industria farmacéutica. 

 El poco tiempo que llevaba en la empresa, no le había permitido ahorrar mucho, pero el quería para su familia una vivienda mas digna y se embarcó en una hipoteca para comprar una casa.
Tuvo la mala fortuna de que el abogado encargado de las finanzas cometiera un gran desfalco y la empresa cerró la sucursal de Sevilla quedándose sin trabajo...

Intentó que su mujer no se diera cuenta de su deterioro emocional ante la nueva situación. A los seis meses del despido se había quedado a cero su cuanta bancaria y el seguía sin encontrar trabajo, los recibos hipotecarios estaban venciendo y el banco le amenazó con el desahucio, les estaba costando ya trabajo para obtener lo imprescindible para comer...el panorama era desesperante.

Lucia era una amiga de la Universidad en su época de estudiante y seguían en contacto y también conocía la situación de Teresa por sus conversaciones telefónicas. Ella trabajaba en una güisquería de alto standing donde trabajaban de forma libre cantantes, presentadoras y artistas del cine.
Una sola copa por tener la compañía femenina, costaba 50 Euros y la salida a un hotel se pactaba por anticipado en el local y no bajaba de ochocientos euros la noche.

Lucia le propuso a Teresa que le dijera a su marido que había encontrado un trabajo nocturno en el mercado de abasto y así podía dedicar las noches a ganar un dinero que pocos hombres ganan.
Ella se quedó horrorizada ante esa perspectiva, pero pasaban los meses y se acercaba el desahucio, no tenia con que alimentar a sus hijos y su marido estaba en tratamiento por depresión.
Una tarde llamó a Lucia después de haber hablado con el marido diciéndole que tenia un trabajo en el mercado y se presentó en la güisquería... 

Teresa estaba sentada en la penumbra con lagrimas en los ojos, recordaba a su marido y sus hijos y no se perdonaba a ella misma estar en ese lugar. Lucia se acercó a ella y cambió su panorama mental al hablarle del amor que tendría que tener a su familia para dar ese paso tan difícil. Ella se intentó autoconvencer, pero por dentro vivía un infierno ante la perspectiva de tener sexo con otros hombres, por que lo mirara como lo mirara, se iba a convertir en una prostituta.

Con el primer cliente que la invitó a una copa, tuvo que hacer un gran esfuerzo para que sus lagrimas no afloraran a la superficie, consiguió comerse sus emociones y pensar que lo que estaba haciendo era por amor a su familia...
En el hotel estuvo a punto de salir corriendo cuando el hombre se desnudaba, aunque tuvo suerte pues el hombre solo había pagado por dos horas de servicio y pudo hacer dos más durante la noche. Antes de irse para su casa tenia mil ciento ochenta euros en el bolso entre copas y servicios.

Se los dio integro a su marido después de haber escondido algunas joyas, diciéndole que había vendido a un compañero parte de sus alhajas, utilízalo para lo más urgente que tengamos...

Así fue ganando más y más dinero que guardaba para dárselo al marido cada ciertos días contándole que provenían de fuentes diferentes para no levantar sospechas...
Teresa no se acostumbraba a esa situación y lloraba con frecuencia y vomitaba sin remedio después de estar con un cliente, por dentro estaba destrozada.

Una noche visitó el local un ejecutivo de la empresa donde trabajaba su marido y ella se negó al reconocerlo a tomar una copa con el y le pidió que la dejara en paz...mira, estoy aquí por culpa de tu puta empresa y chorizos como tu, no quiero que te acerques a mi...

Al día siguiente el marido recibió una llamada contándole donde estaba su mujer por las noche y Rogelio se presentó en el local en el momento en el que un cliente le daba un beso y una palmada en el trasero, ella creía morirse y a el se le hinchaban las venas del cuello de tanto gritar...
Pero que pedazo de puta eres, yo en casa sufriendo con los niños y tu aquí puteando para divertirte, siempre me ha olido mal este trabajo nocturno tuyo, pero ya lo veo claro hija de perra...
No vuelvas a casa, voy a coger tu ropa y a los niños y los dejo en casa de tu madre, por mi puedes seguir puteando todo lo que quieras...no le dio ni la más mínima oportunidad a defenderse y se quedó allí quieta y llorando mientras su marido se marchaba...

En su mente solo había un desafío, comprar un pequeño piso para tener a sus hijos con ella, nunca se llevó muy bien con su madre y quería vivir en paz la vida con sus hijos...en cuanto su marido salió por la puerta del local de alterne, lo intentó borrar de su corazón y siempre pensaba, lo hice por vosotros y tu ni siquiera lo sabes...

Una vez que pasó por el parque, vio a su marido Rogelio durmiendo sobre unos cartones y las lagrima asomaron a su rostro, tenia en la mano una botella de vino vacía y dormía con grandes ronquidos, se acerco a el y acariciando su frente lo beso y le dijo, te amo y dirigió sus pasos hacia su nueva casa donde lo esperaban dos seres maravillosos.

Nunca desprecies por su trabajo a una puta, no sabes sus motivos ni si algún día pasaras por eso.

Historia 12, El cornudo.

Historia 12.- El cornudo

Hay hombres que no solo se merecen ser cornudo, sino que ademas le sientan bien los cuernos y este es el caso de Prudencio, que para nada hacia honor a su nombre, por que de prudente no tenia nada. Director general de una empresa de exportaciones-importaciones de maquinaria pesada para obras publicas, con un despacho que ocupaba gran parte de la ultima planta de un edificio alto.

Prudencio tiene cincuenta y dos años  y dos preciosas hijas a las que tenia siempre bien atadas,
por que como el era tan putañero, pensaba que todos los hombres eran iguales y pretendía así mantenerlas a salvo, mientras el no dejaba títere con cabeza, aunque lo mas correcto es decir que no dejaba en paz, esa cabeza que albergaba la entrepierna de su anatomía...

Contrataba secretarias cada mes, por que es lo que más duraban, parecían sacadas de una revista de playboy, no las examinaba, para que, si lo que más le importaba es que estuvieran buenas y poder presumir con sus ejecutivos que no se metían por los buenos resultados económicos de sus gestiones y es que en cuanto a finanzas, era un genio.

Dorita, la mujer de Prudencio, es a sus veinticinco años una dama de la que es imposible no volver la cabeza cuando pasa por la calle, una preciosa y explosiva morena que levantaba murmullos a su paso y algún que otro capullo al pasar delante de alguna obra...aunque conocedora de su gran éxito con los hombres y alguna que otra mujer, tenia su corazón en el matrimonio y sus hijas...

La fortuna familiar la había acumulado Prudencio y ella le exigió si se quería casar, que no habría separación de bienes, el estaba loco por Dorita y no titubeo al aceptar ese acuerdo.

Conforme pasaban los años, Prudencio fue cada vez mas imprudente en sus relaciones externas al matrimonio y Dorita cada vez se sentía más marginada y triste, el ultimo año apenas la había tocado y eso en una mujer con tan solo veinticinco años, era un cruel castigo tanto para su cuerpo como para su ego...veía en la calle la cantidad de hombres que se le insinuaban mientras ella los ignoraba y ese rompebragas de su marido no dejaba el pajarito en paz...pero eso iba a cambiar...

Dorita consultó con una agencia de detective privado y le aconsejaron que se hiciera de pruebas que demostraran las infidelidades de su marido, ellos se podían hacer cargo de todo.
El detective que se hizo cargo del caso se instaló en un edificio alto de enfrente con un equipo de vigilancia, una cámara de vídeo con trípode y un gran zoom, una de fotos y un micrófono láser
que orientado hacia la ventana podía grabar cualquier conversación...

En una de las cintas se observa como al salir de su despacho un hombre, se queda a solas con su secretaria que parecía estar tomando unas notas, el se acerca a ella y le quita la libreta de la mano después de haber ido a la puerta a echarle un cerrojo.
La levanta...ven aquí gatita que te voy a hacer maullar de placer...
Uy no don Prudencio, que estamos en la oficina...
Bueno, pero cuantas veces lo hemos echo en la oficina gatita...
Pero es que hoy estoy con la regla...
Pero no creo que tengas la regla en la boca, así que no tienes excusa...

Se ve en el vídeo a la secretaria bajándole la cremallera del pantalón y un gusano que crecía por momentos para perderse entre los labios de la pudorosa secretaria...
Aunque eso era suficiente para pedir el divorcio, el detective gravó tres sesiones más con diferentes secretarias, en una de ella Prudencio detrás de una señorita con la falda levantada, parecía darle golpes para que escupiera el hueso de algún melocotón que se hubiera tragado...aunque lo que se estaba tragando por otro sitio era muy diferente.

Dorita después de ver las pruebas, pensaba que lo que tenia que hacer es ponerle los cuernos a ese pedazo de cabrón, lo hizo solo una vez con su entrenador de tenis, pues no quería arriesgarse a perder en el divorcio su más que suculento cincuenta por ciento del patrimonio familiar.

No dejó de reírse mientras el entrenador le daba todos los puntos con lo que parecía ser el mango de una raqueta por lo grande y duro...cuando ganó su cincuenta por ciento en el divorcio, ella seguía riendo cuando le regaló a su ex, unos prismáticos para que pudiera ver en el edificio de enfrente, a una Dorita disfrutando de sus diferentes amantes mientras miraba de frente a su despacho...pensaba, ahora me toca reír a mi....

Ángel Reyes Burgos

Historia 9, El asesino.

Historia 9.- El asesino

Las miradas de Evaristo y Lucinda se cruzaron por azar en la mesa de la ruleta donde ambos jugaban en el casino de Benidorm, ella evidentemente por su atuendo y sus joyas parecía tener mucho dinero y eso al hombre le hizo sonar una alegre campana en la cabeza, enseguida pensó en la forma de abordarla elegantemente sin despertar las sospechas de su avaricia.

Lucinda intentaba catalogarlo sin atreverse a darse una opinión definitiva, aunque a simple vista parecía estar fuera de lugar, con ese traje mediocre y sus modales forzados para intentar dar la mejor apariencia de si mismo, pero a los ojos de esa experimentada mujer, no se le escapaba que detrás de ese hombre solo había fachada, aunque tuvo que reconocer lo apuesto y varonil de su figura...decididamente pensó, no desaprovecharé la oportunidad si se me presenta...

A Evaristo no le quedaba más dinero para jugar y antes de marcharse se acercó hasta Lucinda y le entregó su tarjeta diciéndole, espero tener la oportunidad de volverte a ver. Ella le sonrió y le dijo que lo llamaría durante la semana próxima.
El hombre no dejaba de pensar en la mejor estratagema para conquistar a esa mujer de tan altos vuelos para su maltrecha economía, pero no era la primera vez que enfrentaba ese reto y salia victorioso con las joyas y el dinero de otras damas, podía tener mucho dinero si su afición a los casinos lo hubiera abandonado hace años...

El jueves recibió la esperada llamada telefónica de ella invitándolo a cenar, no quería poner en un aprieto a Evaristo si este se encontraba sin dinero y eso es lo que a ella le sobraba. El aceptó enseguida y dijo que la próxima invitaba el. A las nueve se encontraron en la puerta del restaurante
y un abrazo mutuo y espontaneo surgió entre los dos como si se conocieran de siempre. Pensó enseguida que las cosas iban a ser más fácil de lo que el creía...

Los dos se llevaron una buena impresión de esa cena, la conversación de el era muy amena y sonreía con facilidad haciéndole sonreír a ella con sus ocurrencia, la estaba ganando y eso a ella no se le escapaba, pero menos a el que daba la cena como un triunfo y no la iba a desperdiciar.

Al terminar la cena el se lo dijo sin rodeos, Lucinda, ha sido una cena maravillosa y tu compañía deliciosa y quisiera que termináramos la noche juntos...ella no se iba a andar con remilgos y desaprovechar lo que prometía una perfecta noche en sus brazos, salieron del restaurante y se dirigieron a las afueras a la casa de campo de Lucinda en un porches rojo descapotable, hasta llegar a una especie de palacete estilo árabe con un gran estanque central donde una fuente lucia impresionante...Le abrió la puerta del coche y mirando alrededor solo dijo, ¡valla¡ ella sonrió.

La noche se convirtió en días y los días en meses y parecían vivir una luna de miel permanente,
Evaristo le pidió que se casaran y ella le dijo que más adelante que prefería conocerlo mejor como persona, el empezó a impacientarse pero sin dar signo de esa impaciencia, en otra ocasión que se lo negó el dijo, como tu quieras corazón, me basta con estar a tu lado...
Eso hizo bajar las defensas de Lucinda y decirle, de acuerdo nos casaremos, pero antes tengo que arreglar algunas cosas con mi abogado...

Lucinda fue a hablar con su abogado y darle los datos de Evaristo para que investigaran sus antecedentes encontrando que en la ficha policial aparecía como sospechoso de dos desapariciones, pero que se cerró el caso por falta de pruebas. A ella no le preocupó demasiado por que no lo habían juzgado y podia ser solo una coincidencia esas desapariciones, tenia la impresión que su pareja era incapaz de hacer algo así.

En el cajón de su dormitorio, Evaristo guardaba una pistola que en su momento le dijo era para defenderse en caso de atracos, pues a veces transportaba mucho dinero en su maletín, de pagos de la empresa de servicios donde trabajaba de contable.

El abogado le pidió a Lucinda, que antes de casarse le permitiera mandar a su casa a un detective privado para colocar micros como medida de precaución para escuchar posible conversaciones que reportaran algún peligro para ella, en principio se negó, pero dado el historial de la policía aceptó.

En una de las cintas, el detective escuchó una conversación en la que se oía decir a Evaristo...
Mañana es el día, la voy a llevar a la casa de campo, tu ten abierto el agujero donde te dije...
El detective fue inmediatamente a casa de Lucinda y le pidió la pistola del hombre, le dijo que se la devolvería antes de que llegara Evaristo...

Por la mañana la voz de Evaristo parecía imperiosa, Lucinda, baja enseguida que nos vamos...
salieron de la casa y se encaminaron a la casa de campo, en su chaqueta llevaba la pistola y una decisión tomada.
Cuando llegaron le pidió que se dirigiera hacia los pinares para que viera una cosa interesante...
párate en ese hoyo que quiero veas algo, ella bajó y el la siguió hasta el agujero, se paró y preguntó, ¿quien hizo esto y que interés tiene?, al levantar la vista vio a Evaristo con su pistola en la mano...
¿Pero que haces?, le respondió el eco de un disparo y cerró los ojos, al abrirlos Evaristo estaba tendido en el suelo con la cara destrozada en un charco de sangre...la pistola estaba manipulada y la parte de atrás saltó echa pedazos incrustándose en el rostro y el cráneo...

Lucinda accionó el interruptor de la luz de su coche y se marchó, alguien se acercó a terminar su trabajo, echando a Evaristo a la fosa para después taparla...

Historia 8.- El celoso

Historia 8.- El celoso.

Ramón paseaba con su mujer Rocío en una concurrida calle sevillana, sus dos años de matrimonio parecía no haber mermado ese romanticismo que de novios hacían gala. Cogidos de la mano, charlaban y sonreían.
El de pronto se puso muy serio y Rocío alarmada le preguntó que le pasaba...
No me pasa nada, pero sabes como me duele que mires a otro hombre de esa forma...
Joder chato, no empieces con tus niñerías, yo no he mirado a ningún hombre de la forma en que tu imaginas, si te refieres a ese que ha pasado con la blusa estampada, lo miré por que me gustaba esa camisa y pensaba en comprar una para ti...
Claro Rocío, ¿Tu que vas a decir, siempre tendrás alguna excusa para mirar a los hombres, si no es la blusa, serán sus zapatos o su corbata, el caso es hacerme sentir mal a mi y que los hombres piensen que soy un cornudo...
Por dios Ramón, que exagerado eres, déjalo estar, anda chato dame un beso...ya ves Rocío, siempre tengo que ceder yo. Le da un beso en la boca y mientras la besa está mirando a dos jóvenes en minifalda que están paradas en un escaparate mientras piensa...

Menudo culo tienen y que muslos, que orgía iba a montar con vosotras dos mis reinas...
Se está imaginando toda una serie de posturas en la cama, la piscina y las desnuda con la mirada sin darse cuenta que su excitación la estaba notando Rocío que separándose le dice sonriendo...ya veo que se te ha pasado el enfado...claro cariño, si me pones ardiendo...

Siguen paseando y el pensando continuamente en esas que no consigue quitarse de la cabeza, se encuentran con un joven matrimonio de amigos suyos de la universidad, enseguida Ramón olvida a sus dos sueños para volver a excitarse con los recuerdos de Vanesa, cuando solo con ver el movimiento de sus piernas en la banca, sus erecciones se hacían dolorosa, aunque recordaba que no era solo con Vanesa, cualquier mujer que andará por delante de el, era protagonista de todas sus descarriadas fantasías...

Las mujeres se saludan con un beso y los hombres con un apretón de manos protocolario por que Javier conocía de siempre el interés que Ramón sentía desde la universidad por su mujer, sin saber, que es el mismo interés que sentía por todas...
El grupo charlaba y el sin escuchar solo decía, si, si...y no escuchaba por que en su imaginación estaban ocurriendo otras cosas mucho más atractiva en las duchas de la universidad junto a Vanesa aunque jamás ella dejó que la tocara, ahora la estaba mirando y viviendo lo que nunca pudo ser. Intentó disimular el bulto que asomaba en el pantalón sin conseguirlo.

Al despedirse, Rocío le dijo a su marido, te has quedado absorto mirando a Vanesa, ¿es que te gusta?, como va a ser eso, solo te recordaba a ti en la universidad cuando te conocí con ella y la de veces que pensé en tu y yo en las duchas sin que tuviéramos la oportunidad de darnos una buena fiesta, ella sonriendo le dijo, ¿te parecen pocas fiestas las que tenemos en casa?...
Pues no me quejo y ahora que lo dices, nos vamos a casa que hoy me tienes encendido, se lo decía mientras recordaba de nuevo a las dos jovencitas y a su amiga Vanesa...

En la cama tuvieron una autentica fiesta con fuegos artificiales y Rocío no dejaba de decir que estaba echo un león, el con la mente en las muchachas no dejaba de gritar, que dos, que dos...
ella se para y le pregunta, ¿que dices con eso de dos?, el reacciona a tiempo y poniendo las manos sobre sus pechos dice, pues no ves que dos maravillas...

Cuando están relajados de pronto Ramón le dice, me di cuenta cuando nos encontramos con nuestros amigos, de que forma mirabas a Javier, parecía que te lo quisieras comer allí mismo.
Ella lo miró como si no pudiera creer lo que estaba escuchando, ¿pero que barbaridad estás diciendo?, nunca me ha gustado Javier y desde luego ningún hombre desde que me enamoré de ti.
A mi no me engañas Rocío, esas cosa un hombre las nota y si os hubierais encontrado solos, ahora en lugar mio estaría el en tu cama...
Ramón, estoy harta de tus celos y el poco respeto que me tienes al pensar esas cosas, no imaginas la cantidad de veces que me has echo llorar por tus celos infundados y ese es el motivo de que no tengamos vida social...
Pues si tan desgraciada te hago, ¿por que no me dejas?...
Rocío se fue llorando al cuarto de invitados a dormir, el gritó, muy bien, toda la cama para mí...ella limpiándose las lagrimas pensó, espero que la disfrutes...

De madrugada, Rocío recogió algo de ropa en una maleta y salió sin hacer ruido de la casa dejándole una nota a Ramón...

No voy a perder el resto de mi vida con una persona tan egoísta y dañina como tu, solo llevamos dos años de casado, pero son suficientes para que hubieras comprendido mi amor incondicional y no hacerme pasar por el laberinto de tus dichosos celos, he cerrado los ojos a facturas de hotel dentro de nuestra ciudad, manchas de carmín en tus camisas y otros muchos detalles por que te amo, pero ahora tienes el resto de tu vida para recordarme...

Personalmente pienso, que la gente celosa es por que ven en los otros los defectos que le acompañan...se sienten inseguros pensando que los demás actuaran igual que ellos...

Ángel Reyes Burgos

Historia 7. El perro del hortelano

Historia 7.- El perro del hortelano. 

¿Qué haré? Seguir mi suerte venturosa;
si bien, por ser la empresa tan dudosa,
niego al temor lo que al valor concedo.
Mas dejar a Marcela es caso injusto;
que las mujeres no es razón que esperen
de nuestra obligación tanto disgusto.
Pero si ellas nos dejan cuando quieren
por cualquiera interés o nuevo gusto,
mueran también como los hombres mueren...

Esto es lo que dice en voz alta Teodoro cuando se va Diana en la obra del perro del hortelano y quizás en esta nueva historia salve al hombre de su villanía y digo quizás, por que hasta que no llegue al final, no tendré muy claro si podré mantener mi promesa...

Hay muchas personas a las que le va de maravilla el apelativo del perro del hortelano, que ni comen ni comer dejan y este es el caso de la Diana de esta historia que tenia a su Teodoro en un estado permanente de angustia. Antes de dormir tienen una conversación...
Teodoro dice, mañana estrenan la obra del perro del hortelano en el teatro central.
Diana.- sabes que me encanta el teatro y más las obras de Lope de Vega, pero he quedado con mi madre para ir al bingo.
Pero al bingo puedes ir cualquier otro día, esta obra solo se representa esta semana.
Diana, ¿Pero tu crees que voy a dejar plantada a mi madre por tu capricho de ir al teatro?, ademas tenemos toda la semana para ir antes de que la quiten,

Está bien, dime que día podemos ir para encargar las entradas...
Pues el miércoles tampoco podemos por que tengo la reunión de antiguas alumnas y una cena...
Teodoro un poco irritado le dice...dime tu cuando podemos ir...ella piensa y le dice que el Jueves está ocupada en una despedida de soltera y tampoco puede ir al teatro. También le dice que tiene compromiso durante toda la semana...

Yo creo Diana que tu no quieres venir conmigo y te inventas todas esas excusas para fastidiarme.
Quiero que anules unos de tus compromisos y vengas conmigo por que Carmen y Laura van a ir al teatro y sabes que era mi novia y no quiero estar con ellas sin que tu estés presente...

¿Pero como? que vas a ir con tus compañeras de trabajo y encima con esa puta de Laura...
Yo no he dicho que vaya a ir con ellas, solo dije que iban a ir ellas y no quiero estar sin ti para evitar historias raras...

Pues vete si quieres, yo no voy a anular lo del bingo con mi madre y el resto de la semana la tengo ocupada...el intenta convencerla pero es imposible, no dejará lo del bingo con su madre.
Por la mañana no se habla del asunto y se van a trabajar con na despedida seca...que te vaya bien en el bingo., y a ti con tu Laura...el suelta un joder con las mujeres.

Teodoro antes de entrar en el teatro se lo pensó, le resultaba incomodo entrar y encontrase allí solo con sus compañeras conociendo los chismes y los celos de su mujer, tomó de nuevo su coche y se dirigió al bingo donde jugaban su mujer y su suegra, pensó en la alegría que le iba a dar a Diana.

Mientras el iba al bingo, su mujer se sentaba una fila más atrás en el teatro de donde estaba Carmen y Laura con dos hombres con sus brazos por los hombros,... con el bolso en ristre, le dio un fuerte golpe al que creía era su marido y salió corriendo de allí abochornada cuando el hombre protestó y comprobó que no lo conocía de nada...

Teodoro viendo que su mujer no se presentaba en el bingo la llamó por teléfono y ella gritando le dijo...pero donde estás so cabrón, ¿tu crees que me puedes engañar de esta forma?..

Pues ya ven, al final no sale muy bien parada esta mujer en esta historia...

Historia 6.- Las mujeres y la cocaína...


 Historia 6.- Las mujeres y la cocaína...

Rebeca fue a primera hora de la mañana a la oficina constructora propiedad de su marido para hablar con el, no había dormido en su casa ni había llamado y se sentía preocupada.
Le atendió Alejandra, una secretaria sin estudios ni conocimientos para estar atendiendo un despacho que requería de conocimientos técnicos e interpretación de planos para asesorar a los clientes.

Es la primera vez que veía a Alejandra que miraba la pantalla de un ordenador con unos planos que a juzgar por la expresión de su rostro, pareciera se había perdido por el laberinto de su blusa estampada.
Buenos días, ¿está don Emilio? ¿de parte de quien por favor?, soy su mujer...
Alejandra titubeo y en su rostro quedaba patente un gesto de contrariedad, un momento por favor, se dirigió a uno de los despacho y sin llamar entró...
Dándole un beso en la boca después de cerrar la puerta del despacho, le dijo que estaba allí su mujer, don Emilio se puso blanco, hizo amago de dirigirse a la puerta trasera para salir y ella le dijo que no, que tenia que afrontar la situación y le dijera que era su amante...

Le dio una fuerte bofetada diciéndole, tu estás loca puta de mierda, no olvides que estás aquí sin hacer nada por que me sale más barato que ir cada noche a la güisquería para verte y pagar por tu salida... con lagrimas en los ojos se encaminó a la puerta trasera del despacho y se marchó del edificio.
Emilio salió del despacho para ver a su mujer a la que calmó con mentiras de haber estado trabajando toda la noche para terminar un presupuesto que tenia que entregar.

Salieron a tomar café y ella le preguntó al marido que quien era la nueva secretaria que le había atendido y que no volvió a ver, le contestó que solo estaba de prueba. Estando sentado en la terraza de la cafetería, Rebeca hizo señas al marido en dirección a la cera de enfrente...¿no es esa tu secretaria?...si es ella.
¿Y por que va a entrar en ese club de putas?...no tengo ni idea ni me interesa...la despediré.

Rebeca ya más tranquila se despidió del marido y se fue a su casa, en cuanto se marchó, el se dirigió a la güisquería y se fue directamente hacia donde ella alternaba con un cliente en la barra, la tomó del brazo y tiró fuertemente de la mujer, ven aquí puta...el cliente intentó separarla de el y sin mediar palabra lo tumbó de un puñetazo...tu no te metas y lárgate de aquí si no quieres más. La bajó al sótano y con una señal a una de las mujeres tocándose la nariz, le acercaron una bandeja de plata con cocaína...le dio a esnifar antes a ella una buena raya y se sirvió el otra, a la segunda raya estaban abrazados y parecían la pareja mas enamorada de la tierra, cuando se terminó le dijo, tu tienes tu trabajo de secretaria conmigo y no quiero verte aquí más.

El vicio de los dos, estaba mermando la capacidad de la empresa y cada vez se encontraban con más problemas económicos y menos trabajo. Frecuentaban el antro donde le proporcionaban la cocaína y eso hacia que sintiera continuos celos por los antiguos clientes de ella que no dejaban de agasajarla Alejandra disfrutaba con ese juego haciéndole sentir cada vez mas deprimido...

Habían cogido un apartamento juntos y el cada vez iba menos a su casa, a su mujer la tuvieron que ingresar quince días por trastornos nerviosos y las cosas se pusieron aún peor para el cuando su amante murió de una sobredosis y hacienda lo embargó...

Emilio llegó un día a su casa como un gato escaldado y con lagrimas en los ojos le pidió perdón a la mujer que ya sabia todo el asunto por mediación de un empleado de la constructora...
Ella no quiso escucharlo y le pidió la separación diciéndole que no podía volver a vivir bajo el mismo techo que el, el daño que le había echo era irreparable...el le dijo que si le pedía eso se suicidaría y ella encogiéndose de hombros se metió en su cuarto.

Vivían en una casa de dos plantas y al escuchar un fuerte ruido desde su dormitorio, salió al pasillo de la planta superior y don Emilio colgaba del cuello de la lampara central, se sentó en una silla mientras lo miraba patalear hasta quedar sin vida mientras miraba la frialdad de su mujer...

Esta historia es absolutamente cierta y conocí a los protagonistas...solo he cambiado los nombres.

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