Pablo y Susana son un matrimonio que se llevan bien por que nunca discutían, pero hoy…
Suena el despertador y ella le va a dar un beso…el, aparta la cara, no, aún no me lavé los dientes.
Se sientan a desayunar, el toma un periódico con una mano y la tostada con la otra y ella pregunta...
¿Amor, como has dormido?
Sin levantar la vista murmura, ummm,
Chato, me gustaría ir el sábado al cine…
¿Es que no puedo ver la bolsa tranquilo?
Pero si no tenemos acciones ¿que mas te da?…
Tu con tal de fastidiarme Susana, no me dejas…Susana ya no dice ni una palabra.
El se pone la chaqueta y abre la puerta, ella se acerca a darle un beso y el la cierra antes de que llegue…
Llega a la oficina sonriente y le da un beso a Penélope, a Josefina y le gasta una broma a un compañero que sonríe…se siente satisfecho de si mismo por lo simpático que es y lo que lo quieren sus compañeros…
Vuelve en la noche a su casa como si se hubiera tragado un limonero, Susana lo va a besar y se aparta diciendo que viene muy sucio de la calle, se sientan a cenar, toma de nuevo el mismo periódico…
ella le pregunta…¿y eso del cine?, El ummm, lo del cine…
Que inoportuna eres, estoy repasando la bolsa, pero Pablo, es el mismo periódico de la mañana,
¿es que ya se actualizan solos?
Mirando a su mujer le vuelve a decir, desde luego tu con tal de fastidiar…
Se acuestan y ella siente la necesidad de que la abrace, el se aparta, déjalo Susana estoy hoy muy cansado, ella se da la vuelta y se le escapa una lagrima…
Un día llega temprano a casa y hay un guapo joven que le enseña una biblioteca en un catalogo, los mira a los dos como si quisiera fulminarlos con la mirada, el joven que solo pretendía ganarse unos euros
se percata de la situación y disculpándose, ya volveré otro día, toma sus catálogos y se marcha.
Al quedarse solos se genera una fuerte discusión…
¿Es que en cuanto me de la vuelta vas a meter un tío en mi casa?
Pero Pablo, solo era un vendedor de libros. Si claro tu que vas a decir…
Llevas sin tocarme ocho meses y no se me ocurre pensar en otro hombre…
La discusión aumenta de tono y ella ya cansada va a su cuarto, hace las maletas y se va.
Pablo no hizo ningún gesto para detenerla.
Terminan divorciándose y Pablo se casa con su compañera Penélope,
quizás pensando que abreviando su nombre, se quedé en Pene y le sirva para algo…
Una semana como en la luna de miel y una mañana al sonar el despertador, el le va a dar un beso
y Penélope le dice, no, aún tengo restos de maquillaje…
Se sientan a desayunar y ella se dedica a poner sms y a hablar con las amigas, el intenta tener una conversación, pero continuamente ella se evade diciendo que está muy ocupada hablando…
se pone la chaqueta y ella ni se levanta a despedirlo…
En la cena Penélope está demasiado atenta a una telenovela y le pide que la deje en paz.
Se acuestan y el se siente solo, no pretende sexo, solo sentirse querido,
pero ella le dice que tuvo un día agotador y que la deje dormir…
Pablo se da la vuelta triste y de sus escasas neuronas divergentes, pare solo cinco palabras…
Todas las mujeres son iguales...
Seguramente después de eso, Pablo recordará toda su vida a la mujer que tantas atenciones le prodigaba.
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